Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Pedro 4, 1-16

1 Ya que Cristo padeció en la carne, armaos también vosotros de este
mismo pensamiento: quien padece en la carne, ha roto con el pecado,


2 para vivir ya el tiempo que le quede en la carne, no según las
pasiones humanas, sino según la voluntad de Dios.

3 Ya es bastante el tiempo que habéis pasado obrando conforme al
querer de los gentiles, viviendo en desenfrenos, liviandades, crápulas,
orgías, embriagueces y en cultos ilícitos a los ídolos.

4 A este propósito, se extrañan de que no corráis con ellos hacia ese
libertinaje desbordado, y prorrumpen en injurias.

5 Darán cuenta a quien está pronto para juzgar a vivos y muertos.

6 Por eso hasta a los muertos se ha anunciado la Buena Nueva, para
que, condenados en carne según los hombres, vivan en espíritu según Dios.

7 El fin de todas las cosas está cercano. Sed, pues, sensatos y sobrios
para daros a la oración.

8 Ante todo, tened entre vosotros intenso amor, = pues el amor cubre
multitud de pecados. =

9 Sed hospitalarios unos con otros sin murmurar.

10 Que cada cual ponga al servicio de los demás la gracia que ha
recibido, como buenos administradores de las diversas gracias de Dios.

11 Si alguno habla, sean palabras de Dios; si alguno presta un
servicio, hágalo en virtud del poder recibido de Dios, para que Dios
sea
glorificado en todo por Jesucristo, a quien corresponden la gloria y el poder
por los siglos de los siglos. Amén.

12 Queridos, no os extrañéis del fuego que ha prendido en medio de
vosotros para probaros, como si os sucediera algo extraño,

13 sino alegraos en la medida en que participáis en los sufrimientos de
Cristo, para que también os alegréis alborozados en la revelación de
su
gloria.

14 Dichosos de vosotros, si sois injuriados por el nombre de Cristo,
pues el Espíritu de gloria, que es el = Espíritu de Dios, reposa
sobre
vosotros. =

15 Que ninguno de vosotros tenga que sufrir ni por criminal ni por
ladrón ni por malhechor ni por entrometido:

16 pero si es por cristiano, que no se avergüence, que glorifique a Dios
por llevar este nombre.